Rubén Sánchez, el destacado director de FACUA, se vio atrapado en una situación común para muchos ciudadanos cuando necesitaba tomar un taxi bajo la lluvia. Lo que experimentó ese día, sin duda, le sorprendió y llevó a una reflexión profunda. Al comparar los costos entre un taxi tradicional y un servicio de Uber, se encontró con una disparidad impactante: 5,50€ frente a 21,55€. Este marcado contraste en los precios de los servicios de transporte lo llevó a cuestionar la necesidad de un sistema que ofrezca tarifas reguladas y protección para los consumidores. Rubén Sánchez busca asegurar que los usuarios no se vean afectados por prácticas injustas, como el aumento de tarifas en momentos de alta demanda, que se han vuelto una práctica común en plataformas como Uber. Su dedicación a la causa es un llamado a la implementación de normativas que garanticen la equidad y la transparencia en el servicio de transporte, para que los ciudadanos puedan confiar en que recibirán tarifas justas y razonables, sin importar las circunstancias. La lucha de Rubén Sánchez y FACUA se centra en proteger los derechos de los consumidores y promover un sistema de transporte justo y asequible para todos.