España es un país de tradiciones. Pero, sobre todo, de reuniones sociales. Para unir ambas cosas, no hay nada mejor que un mercado. Lugar de encuentro, compras y negocios; es común que en cada ciudad haya un buen mercado lleno de historia y productos de la región -y en España, sin ir más lejos, hay más de 80. Estos son algunos de los mejores, que guardan la esencia de antaño con sus edificaciones antiguas y bien conservadas, además de servir de símbolo para las ciudades en las que se erigen. Algunos -pocos- lo conocen como el Mercado de Sant Josep, pero a la mayoría seguramente le suena más por su apodo, La Boquería. Es, sin duda, uno de los mercados españoles más conocidos no solo en el país, sino también a nivel internacional. Ubicado en plenas Ramblas de Barcelona, se trata de un edificio de estilo modernista con casi dos siglos de historia que levanta pasiones entre los amantes del arte. Este 2023, el Mercado de Maravillas de Madrid ha cumplido nada menos que 80 años. Es una de las joyas de la capital y no es para menos, con sus más de 9000 metros cuadrados, hace de Tetuán uno de los rincones más visitados de la ciudad. Su nombre proviene de la antigua fábrica de papel Las Maravillas, de Casimiro Mahou, que se ubicó en el mismo espacio. Actualmente, 250 puestos de más de 20 gremios diferentes, incluyendo casi una decena de bares que reciben a su amplia clientela. Esta es una de las pocas plazas de abastos que consiguieron superar al propio mercado ubicado en los mismos terrenos. En 1941 se erige esta plaza tras la Catedral de la ciudad, y es uno de los puntos que más visitantes recibe. Más de 5000 metros cuadrados donde destaca una impresionante oferta gastronómica centrada en los productos del mar, ya conocida más allá de nuestras fronteras. El Mercat Central de València se ha convertido en el auténtico corazón de la capital levantina. Un mercado que nació a raíz de un concurso de proyectos que ganaron los arquitectos Enrique Viedma y Ángel Romaní, que en 1928 construyeron el actual mercado que hoy se erige en Valencia. Visita obligada para quien acuda a la ciudad, pues es uno de los puntos más bellos que se conservan en la capital del Mediterráneo. Uno de los mercados más bellos a nivel artístico es el Mercado de Atarazanas, en Málaga. Inaugurado en 1879, fue diseñado por el arquitecto Joaquín Rucoba, quien siguió un modelo de estilo arábico para concordar con la base del edificio anterior, de estilo nazarí. Un punto imprescindible a visitar en Málaga, pues el mercado se ha convertido en lugar de encuentro para el ya famoso “tardeo” y disfrutar del pescado fresco en la bulliciosa capital andaluza.