¿Pero Juan Carlos I ha pagado algo con su dinero?

Católico-apostólico promedio cuando alguien osa sugerir que se apliquen los preceptos de amor y respeto de Jesucristo y no la Ley de Talión vigente en el Antiguo Testamento.

No, si va a resultar que la religión sí que es una cuestión personal, porque cada cual tira personalmente para dónde le diga la cartera a pesar de (supuestamente) seguir el mismo credo.

#2#2 frequilo dijo: Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página. Mateo 7:5

#4#4 frequilo dijo: Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página. Tremenda huida hacia adelante. Vas progresando

#4#4 frequilo dijo: Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página. De las respuestas más penosas que has dado. Enhorabuena por superarte.

Tras leer “Lo puto elige” el resto es irrelevante

#2#2 frequilo dijo: Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página. Me flipa la narrativa que os habeis inventado de que los ateos defienden el Islam JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Tenéis el cerebro lavadísimo, os lo juro. Creo que necesitas revisar el significado de Ateísmo.

#11#11 frequilo dijo: Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página. 1 - El cristianismo se critica mas porque es el mas extendido y el que por desgracia representa nuestro país. El islam no representa España. 2. Hacemos chistes del cristianismo y no del islam porque el cristianismo es nuestra cultura y no el islam, por lo que nos reimos de nosotros mismos y no de personas ajenas. Y 3. Se dice felices fiestas por los ateos más que por los musulmanes, ya que estos desechan la representacion religiosa de esas fechas

Es que hay gente, en esta página también, que se piensan que el catolicismo o la religión cristiana son una cosa muy diferente a lo reflejado en las escrituras o en la vida de Cristo. Es alucinante como con el tiempo el mensaje se pervierte hasta tener un significado completamente opuesto al que debería.