El idílico paisaje de las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, se vio alterado el pasado sábado por un polémico evento promocional que ha desencadenado una investigación por parte del Cabildo de Gran Canaria. Decenas de jóvenes, motivados por un reto viral propuesto por un grupo de youtubers, irrumpieron en las dunas armados con palas y rastrillos en busca de un maletín con 1.000 euros enterrado en la arena. Lo que inicialmente pretendía ser una estrategia de marketing para promover el DN7 Festival, un evento musical programado para el 23 de marzo en el Estadio de Maspalomas con el respaldo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, se transformó en un acto de destrucción masiva de este frágil ecosistema protegido. Los creadores de contenido, en un esfuerzo por aumentar la visibilidad del festival, difundieron un video en sus redes sociales instando a sus seguidores a participar en la búsqueda del tesoro. Con la promesa de que el primer descubridor se quedaría con la suma de 1.000 euros, los organizadores proporcionaron tres pistas a través de videos diarios para guiar a los participantes en su búsqueda por el vasto terreno de Gran Canaria. La invasión masiva de entusiastas, sin embargo, resultó en una destrucción desmedida de las dunas, generando un impacto ambiental negativo en este espacio protegido. Ante la magnitud del escándalo medioambiental, la Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria ha iniciado una investigación para evaluar los daños y tomar las medidas correspondientes. Este lamentable episodio no solo ha causado daños al entorno natural, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de reflexionar sobre la responsabilidad en la promoción de eventos, destacando la importancia de preservar y respetar los ecosistemas vulnerables en aras de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.El idílico paisaje de las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, se vio alterado el pasado sábado por un polémico evento promocional que ha desencadenado una investigación por parte del Cabildo de Gran Canaria. Decenas de jóvenes, motivados por un reto viral propuesto por un grupo de youtubers, irrumpieron en las dunas armados con palas y rastrillos en busca de un maletín con 1.000 euros enterrado en la arena. Lo que inicialmente pretendía ser una estrategia de marketing para promover el DN7 Festival, un evento musical programado para el 23 de marzo en el Estadio de Maspalomas con el respaldo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, se transformó en un acto de destrucción masiva de este frágil ecosistema protegido. Los creadores de contenido, en un esfuerzo por aumentar la visibilidad del festival, difundieron un video en sus redes sociales instando a sus seguidores a participar en la búsqueda del tesoro. Con la promesa de que el primer descubridor se quedaría con la suma de 1.000 euros, los organizadores proporcionaron tres pistas a través de videos diarios para guiar a los participantes en su búsqueda por el vasto terreno de Gran Canaria. La invasión masiva de entusiastas, sin embargo, resultó en una destrucción desmedida de las dunas, generando un impacto ambiental negativo en este espacio protegido. Ante la magnitud del escándalo medioambiental, la Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria ha iniciado una investigación para evaluar los daños y tomar las medidas correspondientes. Este lamentable episodio no solo ha causado daños al entorno natural, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de reflexionar sobre la responsabilidad en la promoción de eventos, destacando la importancia de preservar y respetar los ecosistemas vulnerables en aras de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.