Madre no hay más que una. Ahora bien, si te adentras en cualquier hogar español, verás que parece que esa misma madre está metida en todas las casas, porque todas parecen cortadas por el mismo patrón. Es tener hijos, y las mujeres españolas parece que se transforman en unas señoras que, casualmente, se parecen en madres y así sucesivamente. Hablarte con tono amenazador, cambiar el género y el número a las palabras a placer, comidas para más de 100 personas cuando solo hay tres… Personas únicas sin las que muchos no sabrían muy bien qué hacer. Seguro que reconoces más de alguna de estas situaciones.