Las campañas que marcaron la publicidad en España

La Navidad es un periodo clave para las marcas y las agencias de publicidad, pues los consumidores se lanzan como locos a la compra. Un momento ideal para que las marcas de todos los sectores apunten a una diana común: las emociones. Campofrío es una de las empresas que mejor se maneja, y es que sus anuncios son memorables. Uno de los mejores fue el que Álex de la Iglesia dirigió en 2011. Titulado Cómicos, reunió a los mejores del mundo del humor para la campaña navideña, en un momento en el que los españoles todavía estaban sumidos en la crisis financiera. Un mensaje de esperanza y unión, gracias al humor, sin importar las circunstancias.

Be water, my friend. Es probable que muchos todavía recuerden e incluso utilicen esta frase en según qué situaciones. La culpa es de la agencia de publicidad española ya desaparecida SCPF, a la que BMW encargó en 2006 preparar un anuncio para su nuevo modelo, el X3. La agencia recurrió a imágenes del actor Bruce Lee para crear una fabulosa narrativa que todavía a día de hoy perdura en la memoria de toda una generación. En concreto, la única entrevista que el actor concedió en inglés, en 1971. Un anuncio que reforzaba la idea de lo más importante a la hora de conducir: ser uno con la carretera.

Jacobo Torres se convirtió en el agente de viajes favorito en España. Interpretado por Carlos Chamarro, quien después se haría mucho más conocido por su papel de Julian Palacios en Camera Cafe, lo daba todo por sus clientes,yendo por todos los rincones del mundo para garantizar que no les faltase de nada.. “Todo lo que podemos hacer por tus vacaciones, lo hacemos”, decía el eslogan de la compañía. La campaña realizada por J. Walter Thompson para Viajes Iberia, recibió el Gran Premio Eficacia Publicitaria en 2003.

La Dirección General de Tráfico (DGT) consigue llamar la atención de los españoles con campañas duras y bastante gráficas, pero es lo necesario para que muchos se conciencien y logren cambiar de mentalidad. Una de las más impactantes fue #TopVacacional, que el organismo público lanzó en 2019, antes y durante de las vacaciones de Semana Santa. La campaña, creada por la agencia McCann, estaba formada por 15 fragmentos que hablaban de tres destinos muy populares para aquellos que no respetan las normas de la conducción durante las vacaciones: el hospital, la cárcel y el cementerio.

En 2001, Malibu consiguió que varios millones de españoles dejasen de estresarse, aunque solo fuese por los segundos que duraba el anuncio. La premisa no podía ser más sencilla: “¿Qué pasaría si en el Caribe se tomasen la vida como el resto de los mortales?” Un autobús que no llega a su hora, pasajeros quejándose del retraso y el conductor de autobús haciéndose famoso con solo una frase: “Me estás estresando”, que conquistaría a toda una generación, que la ha utilizado para todo tipo de situaciones. Malibu aprovechó muy bien el hilo: “Si nos tomásemos la vida tan en serio, no tendríamos Malibu”.

Puede que entonces no se hablara de contenido “viral” como tal, pero desde luego esta campaña lo fue. La cadena MTV lanzaba una campaña para atraer espectadores algo picante en 2006, que provocó que la asociación católica Asociación Nuevo Renacer, por una Juventud sin Mácula, protestara contra la cadena. Entre otras cosas, creó una web con vídeos como la canción de Amo a Laura, interpretada por Los Happiness. El tema se convirtió en viral en apenas unos días. Poco después, se supo que detrás de todo estaba en realidad MTV. Eso sí, su audiencia subió en más de un 50%. Fun fact: Lara Álvarez era una de Los Happiness.

La Lotería de Navidad no solo reparte una auténtica lluvia de millones de euros, sino que fomenta la ilusión y la alegría a través de los anuncios promocionales del juego. Para muchos, el mejor de todos sigue siendo el de 2014. Un anuncio en el que Manuel, cliente habitual del bar Antonio, no compra su décimo de Navidad. Después, se entera que el Gordo ha tocado allí, y todos vecinos, amigos y habituales lo celebraban por todo lo alto. Sin embargo, no sabe un secreto: Antonio sí se acordó de Manuel, y le había guardado un décimo. "El mayor premio es compartirlo" es el lema de una campaña que sigue emocionando nueve años después.

Pikolin acertó de pleno el año pasado con uno de sus anuncios más memorables. Apelando a las ganas y a aquellos que quieren, pero no se atreven a vivir su vida con intensidad, presentaban a alguien que sí se decide: Juan Carlos, quien redefine el concepto de "hombre blandengue" y consigue emocionar al público. Un hombre sensible, sin miedo a sí mismo y que tiene ganas de sentir y de emocionarse.