10 frases icónicas de los programas de televisión en España

No podía ser de otra manera: una leyenda tenía que dejar la expresión de despedida por excelencia en la cultura popular española. En cualquier conversación puede aparecer una frase de Chiquito de la Calzada, así de grande era el humorista gaditano, con un legado que ha demostrado ser superior a cualquier tiempo y edad.

Si quieres guardar el misterio y suspense con algo, no hay mejor forma de hacerlo. La mítica frase de Mayra Gómez Kemp, en sus tiempos de presentadora del Un, dos, tres..., que estrenó Kiko Ledgard. La frase, acuñada por Chicho Ibáñez Serrador, ha pasado a ser empleada para señalar que ya no se puede contar nada más de una historia.

Estás cocinando, admiras tu obra de arte y no puedes evitar soltar uno de esos "rico, rico y con fundamento". El culpable de que tus desastres culinarios te parezcan dignos de MasterChef no es otro que Karlos Arguiñano, que durante años nos ha hecho creer que sabemos cocinar. Eso sí, con mucha gracia, todo hay que decirlo.

Quizá uno de los mejores dúos humorísticos de la historia televisiva moderna en España, Cruz y Raya dejaron varias expresiones que ya forman parte de la historia de la cultura pop de nuestro país. Ese "si no es por no ir, si hay que ir se va" se continúa utilizando como excusa cuando alguien no quiere ir a hacer algo, porque desde luego, "ir pa' na, es tontería".

¿Qué podría salir mal si en una piscina una socorrista que no está a lo que tiene que estar vierte una mezcla química que no debería? Pues que, probablemente, la "líe parda". Eso es lo que le pasó a esta muchacha, cuyas declaraciones dejaron una perla para la posteridad que muchos siguen utilizando a día de hoy. Según los comentarios, la chica lo tuvo complicado después de que el vídeo se hiciese viral, teniendo que hacerse a la mar para poder continuar con su vida.

Matías Prats lleva muchos años contándonos la actualidad y no hay quien no lo identifique como uno de los rostros de las noticias más relevantes de los últimos años. No solo por haber dado voz a los acontecimientos históricos del último medio siglo, sino también por sus típicos chascarrillos. Eso sí, todos tenemos un comienzo y en sus inicios en informativos, los fallos técnicos eran el pan de cada día. Hasta que el periodista no pudo más y soltó todo lo que llevaba dentro, dejando una grito para el recuerdo.

De todos los jóvenes problemáticos que pasaron por Hermano Mayor, el programa que Pedro García Aguado presentaba en Cuatro, la más conocida y mediática de todos ellos fue la alicantina Dakota Tárraga. No solo porque fue capaz de seguir con una carrera televisiva más allá del conocido programa, sino porque su peculiar personalidad y sus frases para la posteridad quedaron arraigadas en la cultura pop de aquel momento, como ese "Madre mía, te digo yo a ti que sí".

Fernando Tejero tiene en su palmarés interpretativo a uno de los personajes más carismáticos de la televisión española: Emilio, el portero de la comunidad de vecinos de la calle Desengaño 21, en Aquí no hay quien viva. Una frase que repetía siempre que algún vecino le pisaba lo mojado mientras fregaba el portal. Una frase que, como reveló el actor en una entrevista, se la debe a otra actriz: "La frase no es mía, sino que se la oí a la actriz Carmen Ruiz. Una vez durante una obra de teatro me equivoqué, y en lugar de decir "un poquito de silencio, por favor", me salió "un poquito de por favor. Luego lo incorporé al personaje de Emilio".

Si todavía utilizas esta expresión cuando coges el teléfono... Sí, eres viejo. Es una de las expresiones más conocidas del mítico dúo Martes y Trece, y caló de tal manera que, a día de hoy, hay viejóvenes como tú que siguen utilizándola. Una expresión que tulizaron en un sketch, en el que Millán Salcedo interpretaba a un ama de casa que contestaba a una llamada de esta manera, mientras cortaba un melón, con una rodaja.

La amarán o la odiarán, pero no hay persona que no haya reproducido en sus conversaciones cotidianas de alguna u otra manera al menos una de las icónicas frases que nos dejó la "princesa del pueblo" durante los 14 años que duró Sálvame. La que sin duda perdurará para la posteridad es ese "¡Hasta luego, Mari Carmen!", que ya es la manera habitual de despedirse de mucha gente.