Entiendo que dejar atrás al diésel puede llegar a ser un error para la economía e incluso ecológicamente, pero el caso de Nissan se debe a muchísimas más causas, como la poca rentabilidad de sus últimos coches o la mala fama del caso del director de Renault ha hecho perder mucho dinero a Nissan.
Que la pandemia haya acabado por dejar casi en la quiebra a un gigante Nipón y Francés como es renault, no es completamente la culpa de Sánchez o del TeTorra o la Colau como algunos afirmaban confiados.
Desgraciadamente para la derecha política de este país, no hay una correlación directa entre el cierre de Nissan y la mala actuación del gobierno de Pedro Sanchez y Podemos.
Sí que se pueden apuntar causas indirecta pero vienen desde hace muchos años, Nissan no empezó sus problemas con el nuevo gobierno. Lo que sí que hay que ser muy conscientes es de que si los gobiernos de Europa se confabulan para aprobar fuertes castigos económicos a la contaminación, desincentivación del vehículo privado con motor de combustión interna, etc. esto tiene consecuencias y es que el sector del automóvil, va a reducirse y el sector del automóvil tiene muchos empleos.
Esto no significa necesariamente que no se deba desincentivar el automóvil, pero que no se engañen, el PP está tan metido en el ecologismo europeo como el PSOE y cosas como la de Nissan y Alcoa son consecuencia directa y seguirán ocurriendo como ya vienen ocurriendo desde hace años.
La industria contamina, y si atacas la contaminación sin un plan acordado y racional con las industrias, la industria desaparecerá o se irá a contaminar a otra parte. Hay que dejárselo bien claro a la población.
Lo que hay que hacer es no darla relevancia y cada vez que salga en la televisión cambiar de canal para que los responsables tomen nota y no la metan calzador solo por sus intereses económicos.
[*3*] @hayekrules La alternativa es clara. Quien tiene que transformar su producción son las empresas privadas, que ultimamente pretenden que sea el estado quien les financien todos.
[*6*] @deckdeck Los empresas harán lo que crean que deben hacer o lo que les convenga. El Estado, afortunadamente aún, no da órdenes a las empresas. Les impone un marco regulatorio. Si este marco regulatorio es inasumible para las empresas pues se irán con su producción a otro lado, no tienen ningún incentivo a transformar nada. Más allá de que dicha transformación sea realmente posibles que muchas veces no lo es. Si no que nacionalice la fábrica como ha dicho el vicepresi y se ponga a fabricar coches eléctricos fiables baratos y con gran autonomía si tan fácil es "transformarse".
Nissan en este caso no ha pedido nada a nadie, no le salía a cuenta la planta y la ha cerrado. Las empresas no suelen pedir al Estado, las pocas que lo hacen son las grandes españolas, lo hacen porque tienen nexos en común con los políticos, familiares, exempleados, futuros directores... no están actuando como empresas privadas compitiendo en le mercado, sino como empresas públicas camufladas de privadas. Mira qué rápido ayuda el gobierno a PRISA y a las eléctricas mientras a los dueños de los bares como mucho les deja aplazar el pago de impuestos un mes. A estas alturas llamar a lo primero "empresas privadas" y pretender extender sus prácticas a las empresas privadas en general es un chiste de mal gusto.
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