En medio de una intensa ola de calor que ha afectado a toda España, la comunidad del barrio humilde de Sant Roc en Badalona encontró una manera de aliviar las altas temperaturas: los vecinos colocaron varias sillas y una pequeña piscina inflable en la calle para que los niños pudieran refrescarse. Sin embargo, la intervención de la Guardia Urbana y los trabajadores de limpieza de la ciudad ha generado indignación en las redes sociales.
En una serie de imágenes publicadas en línea, se ve cómo las autoridades retiran estos objetos, desatando una ola de críticas y comentarios negativos. Los usuarios señalan que, en un contexto de alta vulnerabilidad y falta de recursos, estas acciones son insensibles y desconectadas de la realidad que enfrentan los habitantes del barrio.