Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, ha intensificado su campaña electoral abordando el conflicto internacional con Argentina, acusando al presidente argentino Javier Milei de venir a España "a insultar a los españoles". Este comentario amplía el conflicto diplomático previamente iniciado por el ministro Óscar Puente. En un mitin en Valladolid apoyando la campaña de Teresa Ribera, Sánchez también arremetió contra el líder de Vox, Santiago Abascal, calificándolo de "vende patrias" por su asociación con Milei y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Sánchez subrayó que las próximas elecciones del 9 de junio enfrentan dos opciones: los partidos de ultraderecha representados por Feijóo y Abascal, y el PSOE, que se presenta como el único capaz de hacerles frente. Sánchez criticó la creciente influencia de la ultraderecha en Europa, erigiéndose como un referente en la lucha contra estos movimientos en las urnas. Destacó el éxito de España en la redistribución de la riqueza y contrastó el modelo propuesto por Feijóo y Abascal, basado en Castilla y León, con el modelo de progreso social que él defiende para Europa. Según Sánchez, "lo que no queremos para España no lo queremos para Europa", abogando por exportar el modelo español de progreso social en lugar de la agenda de la ultraderecha.