El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, fueron recibidos con insultos y amenazas a su llegada este lunes a los juzgados de lo penal de Madrid, donde se celebrará el juicio contra el hombre que acosó al matrimonio durante siete meses en su residencia de Galapagar. Al llegar, un grupo de personas comenzó a proferir improperios como "miserables", "asquerosos", "sinvergüenzas", "vende obreros" y "aprovechados". Iglesias subrayó que mediante la "estrategia del acoso y la violencia" se intentó que abandonaran el país y la política, asegurando que si se tratara de ministros del PP o PSOE, no habría ocurrido. Montero, por su parte, identificó a Miguel Frontera como el instigador del acoso y denunció la violencia sin precedentes contra su formación política para impedir avances sociales. Montero recordó además que en aquella época hubo presentadores de televisión que incitaban a visitar su domicilio, y expresó su esperanza de que Frontera sea condenado para que no haya impunidad. Durante el acceso a los juzgados, se produjo un fuerte altercado cuando un hombre increpó a la pareja. Iglesias se enfrentó verbalmente con él desde detrás de una valla, llamándolo "asqueroso" y "desgraciado". En un momento de tensión, Montero pidió la intervención de la seguridad, y agentes de la Policía Municipal de Madrid acudieron a la zona ante los incidentes.