La primera piedra de las obras del metro de Sevilla marcó un día de contrastes en el barrio de Pino Montano. Mientras la comunidad celebraba el inicio oficial de la tan esperada construcción de la línea 3 del metro, la presencia de importantes figuras políticas como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, no pasó desapercibida. En un ambiente tenso, con medidas de seguridad reforzadas, los vecinos se congregaron en una carpa, divididos entre muestras de apoyo y críticas hacia los líderes presentes. Sin embargo, entre los murmullos de aliento y descontento, destacaron los abucheos dirigidos hacia Pedro Sánchez, quien fue señalado con gritos de "Traidor" y el contundente "España no se vende". La tensión no se limitó al presidente, pues el ministro de Transportes, Óscar Puente, también recibió su cuota de críticas, incluyendo una peculiar solicitud de desbloqueo en Twitter. En este día marcado por la mezcla de expectativas y descontento, las voces de los ciudadanos dejaron claro que las opiniones encontradas sobre la clase política no se disiparán fácilmente en el trayecto hacia la construcción del nuevo transporte público en Sevilla.