Fernando Ramírez de Haro, esposo de Esperanza Aguirre, es conocido por su presencia en la esfera pública madrileña, no solo por su posición como cónyuge de una figura prominente, sino también por sus propias acciones y declaraciones. Durante la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, la pareja abandonó la celebración en las primeras horas de la madrugada después de disfrutar de una velada festiva. Sin embargo, al enfrentarse a los periodistas al salir, Ramírez de Haro lanzó unas declaraciones que desencadenaron una tormenta mediática.
Entre los comentarios espontáneos, admitió con sorprendente franqueza: "Hemos bebido mucho". Esta declaración provocó una reacción instantánea en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su preocupación por la seguridad vial, dado que Ramírez de Haro se puso al volante después de presumiblemente haber consumido alcohol. Más aún, al ser preguntado sobre la posibilidad de una resaca al día siguiente, casualmente respondió que no había problema, ya que era domingo.
La imprudencia de sus palabras combinada con la imprudencia de conducir bajo los efectos del alcohol mientras estaba al volante no pasó desapercibida. Los internautas no tardaron en criticar la conducta del esposo de Esperanza Aguirre, cuestionando la responsabilidad y el ejemplo que representaba. Los comentarios en las plataformas sociales no solo expresaban incredulidad ante la situación, sino también llamaban la atención sobre la necesidad de controles de alcoholemia más estrictos y la importancia de promover la conciencia sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. En resumen, la actitud de Ramírez de Haro no solo generó controversia, sino que también planteó cuestiones serias sobre la seguridad vial y la responsabilidad personal.
