Ahora es cuando recordamos el repoortaje de la sexta tras las andaluzas en el que rastreaban a los votantes de Vox de un pueblo puerta por puerta.
Y nos reímos claro, porque hay que reirse.
Por cierto, para los que os sorprendeis de los insultos habituales, auguro unos dos meses de llamar nazi a todo aquel que no comulgue con el lider supremo así que coged pomada.
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