Lo progresista y la izquierda van de la mano. Pero el mercado puede capitalizar en lo primero y hacer negocio con ello, y al volverlo el status quo, trabajar para desmontar dicho progreso.
Está pasando ya con los derechos de los trabajadores. No falta mucho para que siga con los derechos raciales (vuelta a la discriminación por etnia).
Dentro de poco, alcanzará a las mujeres y personas queer, pero seguid siento "gay y de Vox", "negro y de Vox", "mujer y de Vox".
Seguid bailándole el agua al mercado, que os va a salir la jugada de cine.
Lo woke y el progresismo no es de izquierdas, por mucho que nos lo intenten meter en la cabeza, es simplemente un negocio, que ahora está de moda, y un peligro por el posible efecto rebote de todo lo contrario que ya se está viendo en muchos sitios.
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