El empresario Víctor de Aldama, implicado en el llamado "Caso Koldo", ha realizado acusaciones explosivas en una declaración judicial que han generado un fuerte impacto político en España. Aldama afirmó haber pagado importantes sumas de dinero en efectivo a destacados miembros del PSOE, entre ellos el exministro José Luis Ábalos, el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. También señaló que el presidente Pedro Sánchez estaba al tanto de estas actividades y del controvertido viaje a España de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en 2020. Estas declaraciones carecen, hasta ahora, de pruebas documentales que las respalden.
En respuesta, el PSOE ha calificado las acusaciones de "falsas" y ha anunciado una querella por injurias y calumnias contra Aldama, argumentando que se trata de un intento de desacreditar al Gobierno. Pedro Sánchez y otros implicados han negado categóricamente las acusaciones, destacando que Aldama es un "delincuente confeso" que busca manipular la opinión pública. Este caso se suma a otras controversias recientes que han afectado la imagen del Ejecutivo, erosionando su reputación como un "Gobierno limpio".
Mientras tanto, desde la oposición, figuras como Alberto Núñez Feijóo (PP) han exigido dimisiones, argumentando que estas acusaciones agravan la crisis de credibilidad del PSOE. Sin embargo, el partido insiste en que estas declaraciones no tienen fundamento y están destinadas a desacreditar su gestión.