El anuncio oficial de la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid a partir de 2026 ha desatado una mezcla de emoción y controversia. Este evento de élite se llevará a cabo en un circuito urbano diseñado estratégicamente en la zona de IFEMA y Valdebebas, prometiendo diez años de emocionantes carreras. Sin embargo, detrás de la euforia automovilística, un escándalo urbanístico ha eclipsado la noticia. Los empresarios involucrados en el proyecto revelan una red de influencias y conexiones que han generado críticas y cuestionamientos. Entre los principales beneficiarios se encuentran figuras de renombre mundial: Carlos Slim: El magnate mexicano, considerado uno de los hombres más ricos del planeta, ha suscitado polémica al conocerse que su inmobiliaria posee extensos terrenos en la zona designada para el circuito. La presencia de Slim añade un matiz de poder económico internacional al controvertido proyecto. Familia Entrecanales: La empresa Acciona, vinculada a la familia Entrecanales, figura como otra gran beneficiaria del nuevo circuito. Sus inversiones inmobiliarias en la zona han avivado las críticas sobre posibles conflictos de interés y la intervención de poderosas corporaciones en eventos deportivos de alto perfil. Florentino Pérez: El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, está en el centro de la polémica al ser revelado que el circuito estará a tan solo 5 minutos a pie de la Ciudad Deportiva que lleva su nombre. La presencia de terrenos pertenecientes al club en la zona alimenta las especulaciones sobre la interconexión entre el mundo del deporte y los intereses inmobiliarios. Tomás Olivo: Con un impresionante patrimonio de 3.500 millones de euros, Tomás Olivo se suma a la lista de beneficiados al abrir el ambicioso 'Valdebebas Shopping', el mayor centro comercial de España. Su participación destaca la dimensión comercial del proyecto, generando preguntas sobre el impacto a largo plazo en la estructura urbanística y comercial de la región. Este Gran Premio de Fórmula 1, destinado a ser un espectáculo deportivo de primer nivel, se ve ahora envuelto en un debate más amplio sobre ética, transparencia y la influencia de los grandes empresarios en la configuración de proyectos urbanos. La celebración del evento promete ser tan emocionante como la controversia que lo rodea.