Isabel Díaz Ayuso, la actual líder política de Madrid, se encuentra en el centro de la controversia tras expresar su desaprobación hacia la reciente decisión del Tribunal Supremo ruso de prohibir el movimiento LGBT en Rusia. Sin embargo, su postura ha suscitado críticas significativas debido a su historial en la derogación de importantes legislaciones trans y LGTBI en la capital española. La dirigente madrileña ha eliminado una parte considerable de las leyes destinadas a proteger los derechos de la comunidad trans y LGTBI en Madrid, generando un marcado contraste con sus declaraciones públicas. De manera notoria, Ayuso ha revocado medidas clave y ha abolido restricciones, incluida la prohibición de las terapias de conversión en personas trans, una acción que ha suscitado preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la diversidad en la sociedad. Esta aparente contradicción entre sus palabras y acciones ha llevado a cuestionamientos sobre un posible doble rasero por parte de Isabel Díaz Ayuso, poniendo de manifiesto la importancia de analizar las acciones concretas de los líderes políticos en relación con sus pronunciamientos públicos.