A ver, no es muy dificil entender que Puyol le siguió el juego a un comentario que olía a fake y le quiso quitar hierro al asunto. El comentario de Iker no es despectivo y la respuesta de Puyol no es ningún insulto. Por lo que enfadarse (en la magnitud como ya ha hecho Josh Cavallo) da pie a exigir más tabú del que ya existe entre los jugadores gays en el mundo del futbol. No acompaña a abrir debate ni a reivindicar la normalización del colectivo dentro del deporte. Si en lugar de un contraataque la comunidad lgtbiq aprovechara la circunstáncia para enviar un mensaje de apoyo positivo a todos los gays que aun no han salido del armario en los deportes mayoritariamente masculinos, serviría mejor de ayuda.
No es lo mismo contestar "Iker hetero-******* no puedes publicar eso a menos que seas gay de verdad" que decir "Ojalá más mensajes como el de Iker, normalicemos la homosexualidad en el mundo del deporte".
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