[*1*] Aquí varias posibilidades:
1- pégate un martillazo en el dedo y espera a que se hinche.
2- rellena el anillo de algodón
3- lleva el anillo a una joyería y pide que te lo arreglen (hay orfebres que lo funden de nuevo y lo hacen más pequeño)
4- compra otro anillo (o róbalo)
5- si nada funciona lleva el anillo a Mordor y deshazte de él antes de que te arrastre a la locura.
A ver señor ciervo, contestenos un par de preguntitas:
—vale
que se toma usted nada mas llegar a casa
—una ciervecita jaja
¿Es verdad que de pequeña quiso ser monja?
— Sí quería ser cierva del Señor jaja.
—dehemempas
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