La escena cómica tuvo lugar en la feria de Córdoba, cuando un grupo de amigos de etnia gitana decidió subirse a una atracción de alta velocidad. La diversión se transformó rápidamente en un momento hilarante cuando uno de ellos, notablemente incómodo y asustado, expresó su sufrimiento de una manera tan dramática que resultó imposible contener la risa.
Mientras la atracción se movía a toda velocidad, el amigo sufriente gritaba que no podía disfrutar porque "le veía Cristo así", convirtiendo la experiencia en un espectáculo cómico para todos los presentes. Un momento memorable que combina el miedo y la diversión en una situación inesperada.