En una comedia de situaciones surrealistas, durante los fervorosos festejos de los Caballos del Vino en Caravaca de la Cruz, un reportero local, Gil López, se aventuró a entrevistar a una pareja de turistas extranjeros. Sin embargo, la barrera del idioma se interpuso entre ellos y la comunicación se convirtió en un hilarante desafío lingüístico. La protagonista inesperada de esta escena fue una traductora local, cuya habilidad para hacerse entender se manifestó de manera peculiar. Con gesto serio y comprometido, se esforzó por traducir las preguntas del reportero, pero su inglés improvisado resultó ser una mezcla caótica de español, inglés rudimentario y un idioma completamente inventado. Entre "Yes very well" y "You're welcome", su discurso se convirtió en una amalgama de palabras que dejaron perplejos tanto a los turistas como al propio presentador. Mientras la multitud celebraba el evento, esta surrealista traducción agregó un toque de humor y desconcierto a la cobertura televisiva, demostrando que, incluso en medio de la festividad más tradicional, siempre hay espacio para lo inesperado y lo cómico.