Con una franqueza incisiva y una visión sin tapujos, este joven se ha convertido en el centro de atención en las redes sociales al abordar sin reservas el tema de la delincuencia en las calles de Barcelona. En un discurso que ha resonado ampliamente, señala directamente a lo que él considera las raíces del problema: la presencia de menores extranjeros no acompañados (MENAs) y lo que describe como un exceso de "buenismo" en las políticas públicas. Su análisis directo y contundente no solo ha captado la atención de las redes sociales, sino que también ha generado un intenso debate sobre las políticas de seguridad urbana en la ciudad condal.
Ni la administración actual encabezada por Collboni, ni su predecesora Ada Colau, según sus palabras, han logrado abordar satisfactoriamente esta problemática, lo que ha llevado a este joven a alzar la voz y exigir un cambio real. Su valentía para hablar sobre un tema tan controvertido y su habilidad para expresar sus opiniones de manera clara y directa lo han catapultado a la esfera pública, convirtiéndolo en una figura destacada en el debate sobre la seguridad ciudadana en Barcelona.