Que tengan que dar ayudas a los agricultores ya demuestra perfectamente en qué consiste la competencia desleal que ejercen otros países que (no digo que no se sometan a controles de calidad y vigilancia de pesticidas, pero al final es papeleo que se puede falsificar con bastante facilidad en el pais de origen) tienen un acceso a la tierra, una estructura empresarial y una legislación laboral totalmente distina a la de los países de la UE, sin entrar a valorar el nivel de vida. Nuestros supermercados están llenos de productos de Marruecos, Perú, Tailandia, Colombia y estamos todos hartos de decir "el tomate antes tenía mucho más sabor" o "abrías un melocoton y te olía toda la casa". Es evidente lo que ha pasado, y también lo es que la agricultura en Europa no es sostenible porque la producción se la llevan a otros países, el precio lo impone un organismo semipúblico como las cooperativas, y el consumidor no tiene acceso a los productos locales. Todo muy eco, por cierto.
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