Parecía una tarde normal en la población de esta mujer cuando de repente empezó un gran viento que movía fuertemente los árboles de su localidad. No podía creerlo y ella ya vio el peligro, así que se puso a grabar como una palmera no dejaba de tambalearse peligrosamente.
Se puede observar como una persona pasa cerca de la palmera sin tenerle miedo a la muerte. Y de repente, PUM, adiós palmera, que se vino abajo por culpa del viento, y la señora ya no pudo dejar de gritar 'LA PARMERA, LA PARMERA'. Escena totalmente surrealista y reportera de lujo.