Ángel Gaitán, conocido influencer y mecánico, ha generado una gran repercusión al anunciar que detiene las donaciones destinadas a ayudar a las víctimas de la reciente DANA que afectó severamente a la Comunidad Valenciana. Gaitán, quien ha ganado notoriedad en redes sociales y como colaborador del programa *Horizonte*, había logrado recaudar una cifra notable, que él mismo estima en más de 1.200.000 euros, con el fin de comprar material de ayuda para los damnificados. Sin embargo, ha surgido un obstáculo fiscal que lo obliga a frenar la iniciativa.
El problema radica en cómo estructuró las donaciones: en lugar de gestionarlas como aportes caritativos, las configuró como ventas de productos de su empresa, lo que clasifica estos fondos como ingresos comerciales sujetos a impuestos. Según explica, el dinero recolectado está sujeto a un IVA del 21 % además de otros impuestos empresariales, al contabilizarse como "beneficios" de su negocio. Con cierta frustración, Gaitán compartió su sorpresa y preguntó a sus seguidores si consideraban justo tributar una cifra tan alta sobre fondos destinados a una causa benéfica.
Para enfrentar esta situación, Gaitán ha anunciado un plan de acción que consiste en realizar las compras de materiales antes de que finalice el año fiscal, evitando así que los fondos influyan en sus beneficios empresariales. A pesar de las sugerencias de sus seguidores de crear una fundación para gestionar las donaciones de manera más eficiente, Gaitán ha rechazado esta opción, argumentando que su objetivo es entregar los recursos de forma directa y personalizada. En sus palabras: "Ese dinero es vuestro, y lo que quiero es dejarlo casa por casa, y es muy difícil. No es imposible, pero es muy difícil".
Esta decisión ha generado debate entre sus seguidores, quienes muestran apoyo y preocupación por la complejidad fiscal de una iniciativa que, aunque bien intencionada, ahora enfrenta desafíos inesperados.