A esto le llaman reduflación. Al final el consumidor no suele estar tan atento al peso en gramos del producto como al precio, y es fácil colarla de esta forma.
Por desgracia es legal porque el fabricante es libre de poner el precio y el tamaño de producto que quiere vender. También en el propio estante del supermercado ponen el precio/Kg/L de producto y eso te suele dar una pista de si estás pagando de más.
Yo estoy tranquilo porque, aunque arruinado, no gobierna la derecha.
Tenía miedo de que gobernara la derecha y me arruinase, pero una suerte que no haya sido así.
Por lo demás, como una gran cantidad de políticos están en el consejo de administración de varios supermercados y empresas de alimentos, también estoy muy tranquilo.
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