Alejandro Blanco agradeció al Gobierno su inversión en el ciclo olímpico en el acto de despedida antes de irse a París. La delegación española parte hacia París cargada de sueños, como suele suceder en estas ocasiones. Deportistas que llevan toda su vida esforzándose para llegar a competir en unos Juegos Olímpicos o Paralímpicos finalmente consiguen su objetivo. Es todo ilusión y sonrisas. La despedida oficial tuvo lugar en La Moncloa, con el presidente del Gobierno brindándoles el último discurso de despedida. A diferencia de la semana anterior, cuando en la bienvenida a los campeones de Europa hubo malas caras, Sánchez recogió ráfagas de abrazos, buenas palabras y una concordia que no existió en la llegada de los futbolistas. Una fotografía perfecta para el presidente. Sánchez felicitó a los deportistas simplemente por estar en el evento. "Para que los ciudadanos tengan constancia, menos de 2.000 españoles y españolas han tenido el honor de representar a España desde 1896. Lo más duro ya lo habéis hecho, años de entrenamientos, de privaciones, cada uno de vosotros representa una historia de sacrificio, esfuerzo y pasión. Detrás de vosotros hay una gran familia, entrenadores que creyeron en vosotros, compañeros que os han hecho mejores, porque nadie llega solo, nadie aprende solo, nadie gana solo. Es la historia de un esfuerzo colectivo que lleváis cada uno de vosotros en la maleta", expresó el presidente. Entre los motivos de congratulación, además de la inversión, está el hecho de haber conseguido finalmente una delegación paritaria. "192 mujeres y 190 hombres, han tenido que pasar 128 años para que la mitad de la sociedad ocupe el lugar que le corresponde de pleno derecho, enhorabuena a todas y a todos", comentó Sánchez. También destacó un hecho significativo: los paralímpicos serán tratados económicamente a la altura de los olímpicos en los premios. "Estamos saldando una deuda histórica al equiparar los premios por medalla entre olímpicos y paralímpicos, y ya era hora de que se equipararan", señaló el presidente del Gobierno. Las palabras de Sánchez enfatizaron la actitud de los deportistas olímpicos y su manera de relacionarse con el mundo. "Esa es al final la España a la que representáis, una España solidaria, abierta, respetuosa, tolerante y que no acepta la discriminación y hace del deporte una bandera por la que es reconocida en el mundo. Muchas veces para romper el hielo hablamos de deporte porque es una manera de acercarse a personas que vienen de otras culturas", destacó el mandatario. Antes de su intervención, tomaron la palabra Alejandro Blanco; Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español; Marta Arce, abanderada paralímpica; y Fátima Gálvez, campeona olímpica de tiro en Tokio. Arce agradeció ser recibidos por el presidente en el mismo acto que los olímpicos: "Nos sentimos muy queridos y acogidos en esta casa, por ser además la segunda vez que nos recibe de manera conjunta, deportistas sin apellidos, sin adjetivos, terminando así con esas pequeñas diferencias, sutiles pero que duelen. Somos un solo movimiento, olímpico y paralímpico, todos distintos, todos diferentes, todos compitiendo por España y por esas medallas, dándolo todo, con esas pequeñas diferencias que siempre suman, compartiendo valores y un solo corazón".