Durante la celebración de la victoria de la selección española en la Eurocopa, un lamentable episodio empañó el ambiente festivo en la Cibeles, Madrid. Mientras los jugadores festejaban con la afición tras vencer a Inglaterra en la final, se pudieron escuchar gritos racistas por parte de un grupo de aficionados ultraderechistas.
Este pequeño grupo de jóvenes entonaba cánticos ofensivos dirigidos a Lamine Yamal, un talentoso joven jugador español de origen marroquí, gritando "Lamine Yamal come jamón". Este acto reprobable reflejó actitudes xenófobas y racistas, desvirtuando un momento de orgullo y celebración nacional.