La entrevista de Rafa Nadal en 'El Objetivo' de Ana Pastor en La Sexta ha generado un impacto significativo, llevando a reflexiones profundas sobre el papel del tenista no solo en el deporte, sino también como una figura pública con opiniones que abarcan temas más allá de las canchas. Aunque muchos están acostumbrados a escuchar sus intensos gritos en la pista de tenis, esta vez, al abrir la boca, Nadal ha desencadenado un debate que cuestiona si deberíamos considerarlo no solo como un campeón del deporte, sino también como un destacado pensador, comparable a estadistas, científicos o artistas. Las declaraciones de Nadal sobre su fichaje por el régimen de los petrodólares y su posición respecto a Arabia Saudita han generado controversia. Al afirmar que no cree que Arabia necesite su imagen para lavarse, y al destacar el potencial del país, ha llevado a preguntarse si el mundo del deporte está tomando un rumbo más marcado por intereses económicos que por valores éticos. Sin embargo, la parte más impactante de la entrevista ha sido su abordaje del feminismo y la igualdad de género. Nadal, de manera directa y sin rodeos, expresó su posición sobre la inversión, oportunidades y salarios para hombres y mujeres. Su franqueza sobre el feminismo, admitiendo que si ser feminista significa igualdad de oportunidades, entonces él lo es, ha generado tanto apoyo como críticas, especialmente entre aquellos que pueden sentirse incómodos con discusiones sobre igualdad de género. El tenista no teme manifestar sus opiniones, incluso si estas generan controversia en las redes sociales. Su postura firme, combinada con su disposición a admitir posibles errores en el futuro, añade un matiz interesante a la percepción pública de Nadal. En definitiva, esta entrevista ha dejado a muchos seguidores y detractores reflexionando sobre la figura de Rafa Nadal, más allá de su éxito en las canchas de tenis.