Padre e hija acudieron por primera vez a ver el fútbol al estadio del Sadar, a ver a su Osasuna, el equipo de su vida. En Pamplona iban a vivir mil sensaciones nuevas que nunca antes habían sentido.El padre es invidente y no podía ver lo que ocurría sobre el campo pero gracias a su hija podía disfrutar como nunca un partido de fútbol. Es de esos vídeos que te eriza la piel y te hace emocionarte gracias a la conexión que transmiten padre e hija.