Las aulas de las escuelas, institutos o colegios se han convertido en un escenario digno de cualquier película, obra de teatro o serie de ficción.La infancia, adolescencia y juventud son etapas difíciles en las que todos, sin excepción, intentamos diseñar nuestra propia personalidad adaptándonos a nuestras necesidades del momento, lo que nos lleva a asumir roles preestablecidos y a ocupar un tipo de casilla y/o rol en el conjunto del aula.Como si se tratase de un rompecabezas, los profesores comentan entre ellos que los alumnos repiten una serie de dinámicas y adoptan una serie de roles en todas y cada una de las clases a las que asisten.Aquí os dejamos una lista con algunos de los que no pueden faltar: 1. El graciosillo de turnoEn todas las clases hay un alumno que sacrifica su buena relación con los profesores, sus calificaciones y sus oportunidades académicas por hacer una serie de bromas que mueven la clase y divierten al resto de compañeros.El humor es una de las mayores armas de socialización que existen, por lo que mucha gente recurre a este tipo de bromas para caer en gracia y sobresalir sobre el resto. 2. La chica malaSi bien este 'personaje' suele llevar el nombre de chica mala por la película de Lindsay Lohan y está asumido por una mujer poderosa, normativa y, casi siempre, de buena clase social, también puede tratarse de un chico (hombre). Normalmente son personas inseguras que adoptan actitudes prepotentes que rozan el bullying para ensalzar su figura mientras hunde a todos aquellos que danzan a su alrededor. Puede parecer que a priori es alguien que no goza de popularidad, pero hay que tener en cuenta que la persona que desempeña este rol suele tener siempre un grupo de palmeros fieles que jamás le abandonan. 3. La quejicaEn todas y cada una de las clases hay una figura que saca la cara por los demás y denuncia las injusticias. Esta persona suele mantener una relación de amor-odio con los profesores, puesto que suele ser muy buen estudiante, pero también una persona follonera y combativa.La mitad de la gente odiará esta figura, pero la otra mitad le agradecerá en el alma que dé un paso al frente sin miedo a las consecuencias. 4. El despistadoAunque lo intenta con todas sus fuerzas, siempre hay un compañero de clase que vive en las nubes, en la inopia o como dice el dicho español, en la luna de Valencia.Te hará preguntas obvias sobre el temario, te preguntará cuándo es el examen y, si te relajas y te muestras accesibles, te pedirá todos y cada uno de los días que le pases los apuntes, puesto que él es demasiado despistado como para tomar buenas notas. ... Como todos sabemos, detrás de esta figura se esconde una pereza y una vagancia sin igual. 5. El empollón/empollonaMuchos defenderán que ser empollón no es una personalidad, sin embargo, muchas personas se refugian en los libros y en sacar buenas notas para sentirse válidos, socialmente aceptados y destacar en algo.Dentro de la categoría de empollón encontramos varias diferencias. Algunos son humildes, otros van de sobrados, etc. Algunos son capaces de compaginar su vida estudiosa con una gran vida social, con una personalidad arrolladora… pero otros muchos se esconden en los estudios y pasan a un segundo plano sin ser vistos.