Todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos enfrentado a tener que estudiar sin ganas ni motivación. En muchas ocasiones resulta muy complicado centrarse en los libros, pues inlfuyen una serie de factores que nos hacen estar dispersos y desconcentrados: cansancio, elementos externos, agobio, estrés, ansiedad, etc.

Está más que demostrado que estudiar no es para todo el mundo, pero la sociedad nos ha enseñado que si no eres bueno en en los exaémens teóricos y no eres capaz de memorizar cientos de temas y lecciones no tienes ningún tipo de futuro por delante. Nada más lejos de la realidad.

Como tenemos que adaptarnos al sistema en el que vivimos, aquí os dejamos una serie de consejos para concentrarnos en el estudio:

1. Despeja el lugar de estudio

Es muy importante estar estudiando en un lugar ordenado en el que los elementos no te causen más angustia de la que ya tienes de por sí. Ordenar y limpiar la mesa/escritorio y tener solo los elementos necesarios para llevar a cabo la tarea concreta te ayudará a estudiar más rápido y evitará despistes.

2. Coge todo lo que necesites antes de sentarte a estudiar

Antes de empezar a memorizar, hacer apuntes o subrayar los textos, comprueba que has cogido todo lo que necesitas (o necesitarás): agua, reloj, folios, libro, etc. De esta manera no tendrás excusa para levantarte en los próximos minutos y no te distraerás de tu tarea principal.

3. Haz pequeñas pausas

La concentración no va a durar más de una hora y media o dos horas, depende de la persona. Es importante aceptar esto y hacer pequeñas pausas. Puedes hacerlas cuando el cuerpo te lo pida, pero recuerda que han de tener un tiempo fijado y que has de respetarlo.

Aprovecha estos minutos para cambiar de materia o tarea, ir al baño, fumar o hacerte un café o un té, etc.

4. Apaga el teléfono móvil

No, no sirve el truco de darle la vuelta. No, tampoco es suficiente con desconectar los datos. Lo más fructífero es apagar el dispositivo móvil y, si tienes alguna duda que buscar en Internet o alguna pregunta que hacer a un amigo, lo mejor es apuntarla y hacerla después para no interrumpir el estudio.

El móvil es el peor enemigo de los estudiantes. Desperdiciamos muchos minutos por 'mirar un segundo Instagram', 'contestar a una amiga' o 'chequear un resultado', etc.

5. Marca pequeñas metas

Es completamente normal sentirse sobrepasado con los estudios. En muchas ocasiones, nos enfrentamos a grandes retos académicos, temas densos, complicados, cientos de hojas... Por eso es importante valorar cada paso, marcar límites, objetivos posibles y celebrar los pequeños logros.

6. Buscar una estrategia óptima y personal para el estudio

Como para todo, tienes que ver cómo funcionas mejor. Mientras que hay personas que van a la biblioteca para empaparse de ese ambiente de estudio y concentración, a otros les sirve aislarse en una habitación de sus casas. También hay gente que queda con amigos, que estudia a través de esquemas, recita en voz alta, lee el temario muchas veces, etc.

Hay mil formas de estudiar y ninguna es mejor que la otra, simplemente tienes que descubrir cuál te funciona mejor.

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