Este dulce tradicional extremeño tiene un origen conventual, pero también tiene todos los requisitos para convertirse en el típico que despierta la nostalgia y los recuerdos de antaño. Existen varias variantes, pero la tradicional es aquella torta pequeña hecha con manteca de cerdo, huevos, anís dulce, harina, azúcar y otros ingredientes. La cobertura suele ser de huevo y azúcar, siendo populares las que se coronan con un moño de clara de huevo montada a punto de nieve