Juegos que marcaron la infancia de millones de niños españoles

La infancia de millones de niños y niñas de nuestro país estuvo marcada por juegos populares en los que no hacían falta grandes materiales ni un gran despliegue, sino ganas de pasarlo bien, sencillez y un pequeño grupo de amigos.

Hay que señalar que, hace unos años, era muy común ver cómo grupos de niños se pasaban los días en las calles desde muy pequeños, así como hay que decir que se hacía mucha más vida fuera de las casas, puesto que no había tantos recursos como Internet, videojuegos, consolas, etc.

Aunque la realidad social ha cambiado mucho, aquí os dejamos una pequeña recopilación con algunos de los juegos más míticos de de la historia de nuestro país. ¿Cuál era tu juego favorito cuando eras un niño?

La Rayuela

Una tiza, una piedra y ganas de saltar, eso es todo lo que necesitas para disfrutar de uno de los juegos más sencillos y bonitos de la cultura española: La Rayuela. Para ganar tendrás que completar el circuito sin pisar las líneas y sin caer.

Debido a su poca complejidad y a que pueden jugar niños de todas las edades era uno de los grandes favoritos en las calles y patios de colegios.

El escondite

Si no has jugado nunca a este juego, no has tenido infancia. Es tan sencillo como que uno se quede contando en un punto fijo mientras otros se esconden. Si la persona que tiene el rol de buscador te encuentra, has perdido. ¿Cómo olvidar los nervios mientras esperabas y la tensión de ser encontrado? El escondite es uno de esos juegos clásicos que nunca pasan de moda.

La gallinita ciega

Este juego hace que los niños empiecen a experimentar con otros sentidos. Se le tapa los ojos a una persona, se le da vueltas y, a través de la voz y a ciegas, tiene que pillar al resto de jugadores en un recinto más o menos delimitado. Puede ser muy divertido, ya que la gente acaba mareada, pero hay que tener cuidado.

Pilla-pilla

El juego más básico y divertido de todos. Consiste simplemente en perseguir a tus compañeros de juego hasta alcanzar a una persona. En ese momento, dicho jugador pasa a ser el 'perseguidor'. 

Se trata de un juego extremadamente fácil en el que los niños se mueven sin parar y en el que se divierten de manera inevitable.

Las chapas

Para este juego tan solo necesitas las pequeñas chapas de botellas, las cuales tendrán que recorrer diferentes circuitos que se dibujaban con tiza en el suelo. Para jugar hay que empujar dichas chapas con los dedos e intentar llegar lo antes posible a un punto concreto. Es uno de los juegos más recordados por nuestros mayores.

El juego de la Oca

Este mítico juego de dados en un tablero está lleno de trucos y de movimientos que facilitarán y dificultarán el desempeño y el avance de tus fichas. gana el primero que llegue a la última casilla.

Es uno de los pasatiempos más jugados en las casas debido a su poca complejidad y a lo divertido que resulta.