Qué fácil es mirar atrás y decir eso de: “¿Quién no pudo ver semejante oportunidad?” o eso de "es que no lo pudieron hacer peor" (sí, se puede). Hay errores empresariales que han costado todo y más en la historia (que se lo digan a las cinco editoriales que rechazaron a J.K. Rowling y su Harry Potter). Una mala decisión puede costar una fortuna, y en España no iba a ser menos. Repasamos algunos de esos patinazos empresariales tan sonados.

Rumasa

Fue el primer gran escándalo de la democracia española. José María Ruiz-Mateos no tuvo pudor y absorbió empresas en crisis de cualquier sector, haciéndolas crecer de manera sospechosa. Las cuentas del grupo no cuadraban, y finalmente el 23 de febrero de 1983 el famoso holding fue expropiado por el Gobierno socialista, descubriendo una doble contabilidad y multimillonarias deudas que precipitaron su fin -y un agujero económico considerable-.

Minipimer

Gabriel Lluelles inventó este fantástico electrodoméstico en 1959. Desde el principio, se convirtió en uno de los aparatos de cocina más populares. Sin embargo, fue la empresa alemana Braun la que corrió a comprarle los derechos de venta y distribución, siendo la encargada de distribuir el producto por todo el continente, obteniendo sus correspondientes y multimillonarios beneficios.

YAAP

Qué podría salir mal cuando tres enormes empresas como Telefónica, Caixabank y Santander se unen para lanzar una aplicación. Nada, ¿verdad? Pues sí, puede. Eso pasó con Yaap, la aplicación móvil que lanzaron para enviar dinero a través de mensajes. Yaap duró solo dos años, cerrando en 2016 después de 28 millones de inversión con unas escandalosas cifras de 2.400 euros de ingresos.

Spanair

Spanair fue una de las empresas que alcanzaron la gloria y que, después, tuvieron que cerrar. Y es que esta aerolínea española constituida en 1986 empezó a tener problemas financieros muy importantes. Por mucho que intentó salir de esta situación, incluso solicitando ayudas a la Generalitat de Cataluña, en el año 2012 dejó de operar.

Enerplus y su #LavarEnRosa

Las gasolineras Enerplus, para quienes las mujeres son un premio por lavar el coche. ¿Qué mejor incentivo que una mujer para que por fin le des un agua al coche, que lo tienes hecho un asco? Eso debieron pensar los lumbreras que diseñaron esta campaña publicitaria de las estaciones de servicio Enerplus, en la que muestran a una chica joven como el premio por tener el coche limpio. Pero los que deberían meterse en el túnel de lavado son ellos, a ver si se quitan ese rancio machismo de encima. Una campaña que costó lo suyo de producir (y más olvidar).

Camiseta a rayas de Zara (2014)

¿En qué momento a alguno de los numerosos trabajadores de la poderosa empresa textil no se le ocurrió decir algo sobre este diseño? Desde el momento que se puso en venta esta camiseta a rayas con una estrella en el pecho, la mayoría opinó que parecía un uniforme de los judíos durante el Holocausto. Se hizo tan viral que Zara tuvo que retirarla y pedir disculpas en Israel, mercado donde goza de un gran éxito de ventas. "Nos disculpamos honestamente. La estrella está inspirada en las estrellas que llevaban los sheriffs en las películas clásicas del Oeste y ya no se encuentran más en nuestras tiendas", escribieron desde Inditex.

Terra

Fundada en el 99, se convirtió en referente del inicio de Internet en España y, en solo unos años, pasó de ser un total éxito al peor de los fracasos. Se hicieron muchos análisis sobre su caída, pero según los expertos, Terra fracasó fue la de ejecutar un proyecto de internet como si se tratase de una corporación como Telefónica, de la que partía. “En 1999, cuando se lanzó Terra, no existía un modelo de negocio real en internet, sólo la expectativa de que las millones de visitas de usuarios, se convirtieran en millones de euros en publicidad. Algo que nunca llegó a ocurrir", opinaban en ABC.

El SEAT Toledo III (2004)

Puede que SEAT ya no pueda presumir de ser la marca líder en nuestro país, pero sigue teniendo muy buenos productos en su catálogo. No así en 2004, cuando lanzó el Toledo III. Un vehículo del que se pretendían vender 40.000 unidades al año y, en 2005, sólo colocó 20.564. Su antecesor, el Toledo II superaba con creces esas cifras y sí fue un éxito comercial. Diseñado por Walter Da Silva, el Toledo III fue un fracaso total por estética. En agosto de 2009 vendió cuatro unidades, por lo que ese mismo año dejó de fabricarse.

Pegaso

Pegaso fue la marca comercial de la empresa española Enasa (Empresa Nacional de Autocamiones, S. A.) utilizada en sus automóviles, camiones, autobuses y tractores. Llegó a ser uno de los principales fabricantes europeos de vehículos industriales. En 1990 fue vendida al grupo italiano Iveco integrando al consorcio sus automóviles y camiones, ya que los problemas económicos terminaron llevándola a una crisis de la que no supo salir. Con una deuda millonaria, acabó disolviéndose después de 44 años.

Air Madrid

Otra de las empresas que alcanzaron la gloria y, posteriormente, fracasaron fue Air Madrid. Una aerolínea española de bajo coste. Pero, empezó a tener problemas de dinero, de hecho, en 2006 saltaba en las noticias que declaraba la suspensión de los pagos. Esto hizo que, finalmente, tuviese que cerrar. Su crisis tuvo una repercusión mediática importante que generó una mala imagen de las compañías low cost.

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