Según escribió Josep Sandoval en su libro Dime con quién vas (2012), Isabel Pantoja es de las que se lleva más de la cuenta cuando le prestas alguna cosilla. “Isabel conoció a quien llevaba la marca Cacharel [Conchita Díaz] hace muchos años, y estaba encantada, sobre todo después de que le regalasen una blusa y un perfume de la marca. La cantante fue invitada al showroom, y se quiso llevar de todo, sin pagarlo. La empresaria trató de llegar a un acuerdo, y Pantoja propuso: “Si quieres, voy cogiendo ropa y en primavera hacemos un reportaje en la revista”. A partir de ese momento, la artista no solo se vistió ella, sino que vistió a toda su familia, incluyendo a Agustín Pantoja y las chicas del coro que iban con él en sus actuaciones. El reportaje en la revista jamás llegó.