Parece imposible, pero se puede innovar en tendencias culinarias sin perder la tradición. En España, además, tenemos la suerte de contar con todo tipo de ingredientes para ello. Mezclar carnes, pescados, verduras, hortalizas… Cualquier combinación es posible para los que se atreven a jugar con su creatividad. Ejemplos, las anchoas con el tradicional pan tumaca que propone el balear Carlos Abellan, las croquetas de gamba roja de La Sastrería Valenciana o las milhojas de patatas bravas -siempre hay un fan incondicional de las patatas- de los vascos de A Fuego Vitoria.