Si de algo se caracteriza Cádiz, es de esconder entre sus caminos algunos de los tesoros más importantes del catálogo turístico nacional. Uno de ellos son los llamados pueblos blancos, con sus casas caladas y calles empedradas, puntos imprescindibles en los que hacer una parada para disfrutar de lo mejor de Andalucía. Son 19, y no se puede perder ninguno: Arcos de la Frontera, Bornos, Espera, Villamartín, Algodonales, El Gastor, Olvera, Torre-Alháquime, Setenil de las Bodegas, Alcalá del Valle, Prado del Rey, El Bosque, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga del Rosario, Grazalema, Benamahoma, Zahara de la Sierra y Algar.