Enfrentarse a un examen no es moco de pavo. Muchas veces, por mucho que estudies, es difícil superar el reto y aprobar una prueba por diferentes razones: era muy difícil, el enunciado era ambiguo o simplemente tienes un mal día. Sea como fuere, los exámenes son un escenario donde se reúnen nervios , ingenio y, en muchas ocasiones, la desesperación por no dejar en blanco la respuesta.